A la hora de iniciar un tratamiento oncológico una de las palabras más temidas es QUIMIOTERAPIA, el miedo a los efectos secundarios que puede causar nubla la mente de muchos pacientes. Un sinfín de preguntas y a veces pocas respuestas. Es por ello que, iniciaremos la guía de tratamientos oncológicos, definiendo aspectos claves que conforman y explican dicho tratamiento.
Oncólogo Medico: médico que tiene una formación especial para diagnosticar y tratar el cáncer en adultos mediante quimioterapia, terapia con hormonas, terapia biológica y terapia dirigida (Instituto Nacional del Cáncer, 2015).
La quimioterapia es o está relacionada con el empleo de fármacos en el tratamiento de las enfermedades neoplásicas o cancerígenas que tienen como función impedir la reproducción de las células cancerosas. El mecanismo de acción es provocar una alteración celular ya sea en la síntesis de ácidos nucleicos, división celular o síntesis de proteínas. La acción de los agentes quimioterapéuticos difiere según la dosis a la que se administre. Pueden afectar a otras células y tejidos normales del organismo, sobre todo si se encuentran en división activa. Hay muchos fármacos antineoplásicos distintos, que pueden utilizarse solos o en combinación. La elección del tratamiento depende del tipo de tumor, de su localización, del estado general de paciente, de los tratamientos administrados previamente, otros. La quimioterapia se ha empleado en protocolos de tratamiento oncológicos, junto a la cirugía y radioterapia (Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), 2019).
Los medicamentos quimioterapéuticos vienen en diversas formulaciones y se pueden administrar de formas diferentes: (Breastcancer, 2012)
Consejo: Si tienes un catéter o reservorio y la piel que los rodea se inflama o presenta enrojecimiento, o bien manifiestas fiebres, comunícate inmediatamente con el médico, hay probabilidades de un proceso infeccioso.
De acuerdo a la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) (2018), la mayoría de los fármacos que se emplean en el tratamiento quimioterápico están diseñados para poder destruir las células mientras se dividen. Cuanto más rápido se dividen, más sensibles son al tratamiento. Las células tumorales se multiplican rápidamente, por lo que se ven fácilmente afectadas por estos fármacos citotóxicos que las dañan y destruyen. Pero en nuestro organismo existen células sanas que, normalmente, se multiplican a gran velocidad, como pueden ser las del tubo digestivo, de los folículos pilosos (lugar de nacimiento del pelo) o de la médula ósea (donde se forman las células de la sangre), que también se ven afectadas por la quimioterapia. La destrucción de las mismas ocasiona los efectos adversos más habituales del tratamiento, como son náuseas y vómitos, pérdida de apetito, caída del cabello (alopecia), cansancio y propensión a las infecciones. Con menos frecuencia, se pueden ver afectados otros órganos como son: los pulmones, riñones, corazón, piel y sistema nervioso central.
Recuerden, los efectos secundarios pueden aparecer desde unas horas hasta varias semanas después de la administración de los fármacos. Algunos medicamentos de quimioterapia causan efectos secundarios a largo plazo, como cardiopatías o daños a los nervios, así como problemas de fertilidad. No obstante, muchas personas no presentan problemas a largo plazo a causa de la quimioterapia (Sociedad Americana Contra El Cáncer, 2019).
Es importante que mantengas una comunicación estrecha con tu oncólogo médico y le expliques de forma detallada cuales son los síntomas que presentas. Él es el único que te puede ayudar a mejorarlos, ya sea indicando fármacos para contrarrestar los síntomas o modificando la dosis de los antineoplásicos si es el caso. Lo ideal es que, en la medida de tus posibilidades, escribas un diario con los efectos secundarios presentados, esquema utilizado, número de ciclo y días en que el malestar fue más fuerte.
HORMONOTERAPIA, también llamada tratamiento hormonal, es una forma de tratamiento médico de cáncer que utiliza fármacos que actúan modificando las hormonas (evitando su síntesis o alterando sus efectos sobre determinadas células) para frenar el crecimiento de ciertos tumores. Para que la hormonoterapia sea útil los tumores han de presentar en la superficie de sus células receptores para hormonas, ejemplo de ello son: tumores mamarios, prostáticos, de endometrio y ovario otros (SEOM, 2019).
INMUNOTERAPIA, también denominada terapia biológica, es un tipo de tratamiento para el cáncer que estimula las defensas naturales del cuerpo a fin de combatir el cáncer. Utiliza sustancias producidas por el cuerpo o fabricadas en un laboratorio para mejorar o restaurar la función del sistema inmunitario. Puede actuar: al detener o retrasar el crecimiento de las células cancerosas. Al impedir que el cáncer se disemine a otras partes del cuerpo. Al ayudar al sistema inmunitario para que funcione mejor a la hora de destruir las células cancerosas (Junta Editorial de Cáncer.Net – ASCO, 2019).
TERAPIA DIRIGIDA, es un tratamiento que actúa de manera selectiva sobre los genes específicos del cáncer, las proteínas o el entorno del tejido que contribuyen al crecimiento y la sobrevivencia del cáncer. Estos genes y estas proteínas se encuentran en células cancerosas o en células relacionadas con el crecimiento del cáncer, como células de vasos sanguíneos. Los fármacos pueden hacer lo siguiente: Bloquear o desactivar las señales que indican a las células cancerosas que crezcan y se dividan. Impedir que las células vivan más tiempo de lo normal. Destruir las células cancerosas (Junta Editorial de Cáncer.Net – ASCO, 2019).
La AECC durante el 2018, elaboró una serie de recomendaciones para los pacientes durante la quimioterapia, entre ellas: tumores mamarios, prostáticos, de endometrio, ovario, otros.