Algunos factores pueden cambiar la manera como la persona vive el dolor. Uno de estos factores es la ansiedad, que se asocia a como la persona con cáncer se imagina su futuro inmediato, que anticipa de forma negativa.
Cuando la persona sienta dolor debe considerar como regla comunicarlo a médicos o enfermeros, porque estos no lo pueden saber sino hasta que la persona con cáncer se los expresa. El dolor es tratado con medicamentos.
Si éste lo permite, haz compañía a la persona con dolor. Intenta hablarle sobre diferentes temas. Puedes hacer un recuento de momentos anteriores de su vida.
Desde el punto de vista de las estrategias para disminuir la percepción del dolor, puedes intentar algunas de las siguientes sugerencias:
Es importante controlar las manifestaciones de tristeza por parte de familiares y amigos de la persona con cáncer en presencia de ésta. Hay momentos para expresar todos los sentimientos, pero en los períodos de dolor la manifestación de emociones cercanas a la tristeza pueden trasmitirse al paciente.
Se conoce que las personas que sufren dolor se recuperan con dificultad si están enfrentando pensamientos y emociones poco agradables, debido a asuntos distintos a su tema de dolor. Lo contrario también es verdad, pues las personas que consiguen experimentar emociones agradables pueden recuperarse con más facilidad de los cuadros de dolor que han sufrido.