Ahora comienza para tu familia una serie de cambios que se entienden mejor con una mayor información. La persona mejor capacitada es el médico tratante, pero con la ayuda de esta guía puedes tener orientación para la preparación de esa consulta. Entre las cosas que se deben tomar en cuenta y saber al respecto, están las referidas a los cambios emocionales de la persona con cáncer.
Son las personas a quienes se les ha ocultado el padecimiento de la enfermedad, en el momento del diagnóstico, a las que se les hace más difícil asumir que sufren de cáncer. Es complicado que alguien colabore con el tratamiento si el antecedente previo a esto es un engaño, disminuyendo la confianza que pueden tener hacia los demás. El temor de confesar a la persona que padece de cáncer está siempre presente, pero la mejor forma de protegerlo es que colabore con los tratamientos.
Hay otros obstáculos que pueden impedir que la persona con cáncer tenga una información adecuada de lo que le pasa:
Sin embargo, como familiar intenta tener calma al momento de recibir el diagnóstico de tu pariente. Ten presente que los médicos harán exámenes para corroborar y tener toda la seguridad de lo que deben informarle y la mejor actitud ante esto es tener paciencia y el deseo de superar el problema.