Es conveniente que hables con la persona con cáncer.
Luego de terminado el tratamiento del cáncer comienza una etapa en la cual la persona que ha padecido cáncer debe asistir a chequeo periódico. En este sentido, hay interrogantes que deben ser atendidas, tales como la frecuencia de las consultas, que dependerá del tipo de cáncer; así como los exámenes que tendrá que hacerse a partir de este punto.
Recomendaciones:
Una vez que culmina el tratamiento puede manifestar un conjunto de síntomas, por ejemplo: fatiga crónica, dificultades en la capacidad para concebir, disfunciones sexuales, tumores secundarios, daños en las funciones de los órganos que fueron afectados o pérdida de algún miembro del cuerpo. También encontramos reacciones emocionales posteriores al tratamiento, como por ejemplo una gran alegría de haber superado la enfermedad y a la vez temor de que vuelva, inconformidad y discapacidad para algunas actividades físicas.
El curso de la enfermedad va a depender de muchos factores y para eso se ha desarrollado una cantidad de recomendaciones, con las cuales puedes contribuir y apoyar a tu familiar.
Los seguimientos se hacen con el fin de:
Estos datos son claves cuando el o la paciente es remitida a nuevos hospitales que no tienen la historia del paciente o no la tienen al día. Es mucho más fácil para los familiares el recuento de estos detalles, porque la persona que ha sufrido de cáncer tal vez no los recuerde todos.
También es importante que como familiar te ocupes de discutir con el o la paciente los detalles de su regreso a la vida laboral. Este es un tema en el que pueden participar asesores vocacionales y psicólogos. Es factible que la enfermedad condicione lo que la persona puede hacer desde el punto de vista laboral.