Entre los tratamientos existen la radioterapia y la quimioterapia, que a continuación se detallan.
La radioterapia es un tratamiento que consiste en usar radiaciones (rayos no visibles) como los rayos x, para matar células cancerosas. La radiación es energía que se propaga de forma parecida a la del calor de una cocina, si una persona se acerca a la flama siente el calor aún sin tocarla. Existen dos tipos:
Radioterapia externa, que es aplicada usando los rayos desde una máquina fuera del cuerpo, donde la persona con cáncer es colocada bajo aparatos que emiten la radiación por encima de la piel. En este tratamiento, los médicos marcan el sitio donde se encuentra el tumor en la piel de la persona con cáncer y cubren otras zonas del cuerpo, con protectores de plomo, para evitar que otras células sanas sufran por las radiaciones. Radioterapia interna en la que se implanta un objeto con una fuente radioactiva, que puede tener un aspecto parecido a una semilla o bolita, dentro de un recipiente pequeño llamado implante que se coloca dentro del cuerpo, específicamente dentro del tumor o en sus cercanías, de modo que la radiación sólo recorre una distancia corta y puede dejarse en su posición permanentemente o sólo por un período breve. Si permanece en el cuerpo, el implante deja de emitir radiación después de cierto tiempo. Otros implantes se extraen una vez que se ha administrado la cantidad apropiada de radiación.
Para ambos casos existen unos efectos conocidos como efectos secundarios, que se refieren a todos los cambios que sufre la persona distintos a la cura de los síntomas o de la enfermedad, y que son causados por algún tratamiento. Estos efectos secundarios ocurren porque los tratamientos afectan partes del cuerpo de la persona con cáncer que son tejido sano, principalmente porque algunos afectan el crecimiento de las células. En la sección 3 se presenta un cuadro sobre tratamiento y efectos secundarios.
Por otra parte, en la quimioterapia se usan medicamentos que permiten atacar diferentes aspectos del tumor. Algunos medicamentos atacan directamente a las células cancerosas, otros atacan los vasos capilares que hacen llegar nutrientes y oxígeno al tumor. Estos medicamentos se aplican en períodos de 21 días frecuentemente de forma combinada.