Muchos efectos colaterales desaparecen después de terminar los tratamientos. Sin embargo, algunos pueden persistir por algún tiempo más.
Cuando usted comience a sentirse bien y a alimentarse mejor, pueden surgir algunas preguntas sobre cuál dieta es la más saludable para seguir a partir de este momento.
Procure comer alimentos variados de todos los grupos de alimentos.
Intente comer 5 porciones de fruta por día, incluyendo las cítricas, y 2 de vegetales incluyendo los verdes oscuros y los amarillos anaranjados.
Haga una buena ingestión de alimentos con fibras (panes y cereales integrales)
Compre frutas y vegetales diferentes, alimentos con bajo contenido en grasa o granos cada vez que usted vaya al mercado.
Evite los alimentos fritos, empanados, milanesas y a la parmesana. Procure hacerlos a la parrilla, asados, al horno o al vapor.
Evite consumir con frecuencia carnes rojas, de cerdo y alimentos grasosos.
Si va a consumir bebidas alcohólicas, hágalo solo ocasionalmente y en pequeñas cantidades.
Si está por encima del peso adecuado, procure seguir una orientación dietética personalizada y practicar una actividad física que le guste y sea permitida por el médico.