Una dieta saludable es vital para el éxito del tratamiento, ya que ayuda al paciente, para que se sienta mucho más fuerte y alegre, facilita el mantenimiento del peso (evitando fluctuaciones) y permitiendo que el sistema inmune sea resistente contra las infecciones. Las personas que ingieren una cantidad adecuada de calorías en base a macronutrientes (carbohidratos, proteínas y grasas) y micronutrientes (vitaminas y minerales), además de fibra dietética, están más aptas para enfrentar los efectos colaterales de la quimioterapia, haciendo el tratamiento más eficaz.
Es normal que el paciente pierda peso justo antes de comenzar la quimioterapia, principalmente si ya ha sido sometido a cirugía. Después del inicio del tratamiento, en presencia de efectos colaterales, esa pérdida de peso puede agravarse aún más. Por eso es importante que la ingestión de alimentos coincida con las necesidades calóricas.
La forma como el cuerpo utiliza los nutrientes puede cambiar en las personas con cáncer. Estos cambios pueden ser causados por la respuesta del cuerpo al tumor, los efectos del tratamiento, ciertos medicamentos o la combinación de estas razones.
No es raro experimentar cambios en la forma en que su cuerpo maneja los nutrientes, incluyendo las proteínas, carbohidratos, grasas, vitaminas y minerales.
Generalmente, los pacientes en tratamiento con quimioterapia para cáncer de mama, acostumbran a ganar peso y no deben aumentar el consumo de calorías, principalmente por medio de los alimentos denominados “calorías vacías” (como chocolate, pastelitos, tortas, bombones, dulces, etc.)
Las necesidades calóricas y proteicas varían de una persona a otra, por eso es de suma importancia la evaluación nutricional de cada caso en particular, para así realizar un plan de alimentación personalizado, según las necesidades nutricionales del paciente. Algunos pacientes con cáncer, sin embargo, tienen algunos problemas una amplia cantidad de alimentos para satisfacer sus necesidades nutricionales. Si está preocupado por su estado nutricional, hable con su médico o registre su dieta.
Es importante recordar que no es necesario comer mucho (cantidad), sino comer bien (calidad). Consulte a su nutricionista ante cualquier duda.