El agua y los líquidos, en forma general, son vitales para el organismo. Cerca del 70% de nuestro cuerpo está compuesto de agua, la cual es necesaria para el metabolismo de los nutrientes y el buen funcionamiento renal e intestinal, además de prevenir la resequedad de la piel.
La recomendación es de 2 litros de líquidos/día (agua, bebidas isotónicas, etc.).
Para pacientes inapetentes, cuya ingestión se encuentra reducida, el líquido, cuando es consumido junto con los alimentos, ocupa espacio en el estómago, impidiendo que el paciente tolere una mayor cantidad de alimentos. Si presenta vómitos o diarrea, podrá deshidratarse si no ingiere bastante líquido.
Es importante recordar que parte de la medicación de quimioterapia es eliminada por vía renal; por lo tanto, una ingestión de 2 litros de líquido se vuelve importante, evitando así, que la orina se presente de color amarillo oscuro y con olor a medicamentos (excepto los primeros días después de la quimioterapia, lo que es común debido a la eliminación del medicamento).