El 31 de agosto se conmemora el Día Internacional de la Solidaridad, instaurado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) a finales del año 2000 para promover los ideales de solidaridad entre las naciones, los pueblos y las personas (La Rendija, 2021).
La solidaridad se define como el acto mediante el cual una persona realiza acciones en beneficio de otro sin recibir nada a cambio (Bembibre, 2011). La definición de solidaridad se basa en el respeto y la empatía que nos conduce a comprender que el otro necesita de nuestra colaboración o apoyo (Ávila, 2020).
La solidaridad es una virtud porque nos acerca a personas que necesitan bondad o una mano amiga en su vida. A través de ella nos mostramos unidos a otras personas, compartiendo sus intereses, inquietudes y necesidades, sin necesariamente tener un lazo afectivo que los una (World Vision Bolivia, 2020).
La solidaridad no solo conlleva ventajas para el que recibe, también y de forma muy gratificante para quien es sujeto activo de ella. Cultivar el valor de la solidaridad desde la niñez es el mejor regalo que los padres le pueden dar a sus hijos, favoreciendo a crear un mundo mejor. La solidaridad se aprende por imitación inconsciente de lo que se percibe. Vivir en un entorno, familiar o social, donde siempre exista voluntad y ánimo de ayudar a los demás es lo que hace que este valor domine y prospere. Ser solidario es compartir, ceder, tomar conciencia de que existe otra realidad social menos afortunada que padece (Martí, 2017).
Nota: La solidaridad, se inicia en la infancia y se desarrolla con la experiencia, con lo que vemos y oímos (Martí, 2017).
La solidaridad se puede practicar de múltiples maneras: acciones de voluntariado, con ayudas sociales, aportes económicos, de forma directa con las personas que nos rodean y nos necesitan, o indirectamente a través de organismos e instituciones que median entre el donante y el destinatario (Martí, 2017).
Para dar continuidad a los programas de educación y prevención del cáncer y para ayudar a las pacientes oncológicas de nuestro país, llevadas a cabo por la Sociedad Anticancerosa de Venezuela (SAV), requerimos de tu solidaridad a través del Gran Bono de la Salud, campaña para recaudar fondos en favor de nuestra institución.
Tu donación a través de www.granbonodelasalud.org en cualquier instante y por pequeña que sea, puede marcar un antes y un después en la vida de una persona. La SAV desde hace 73 años trabaja arduamente en la reducción de la incidencia y mortalidad del cáncer en nuestro país. De esta forma, hemos podido devolverles la sonrisa a miles de hombres y mujeres que gracias a nuestros servicios fueron diagnosticados tempranamente, haciendo alusión a nuestro lema: “El cáncer es curable si se diagnostica a tiempo”.
Es importante mencionar que la SAV gracias a tu aporte, mantiene en funcionamiento un centro de salud preventivo en la ciudad de Caracas, La Clínica de Prevención del Cáncer, donde puedes acudir a realizarte tus chequeos anuales con costos accesibles, excelentes profesionales y equipos actualizados y de alto nivel.
Para más información visita:
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“Tu vida mejora al hacer mejorar la vida de alguien más”.
Will Smith