Pueden ser causados por la quimioterapia, la radioterapia o por la propia enfermedad. Algunas personas pueden desarrollar náuseas antes del tratamiento o meses después. Sin embargo, existen varios medicamentos para evitar náuseas y vómitos en el mercado que actúan de diferentes formas y pueden ser administrados por vía oral o intravenosa para controlar ese efecto colateral. Converse con su médico.
Procure comer cuando no esté sintiendo náuseas o cuando el cuadro de náuseas esté controlado.
Coma antes de recibir el tratamiento.
Comience con líquidos claros (consomé, jugos, gelatinas, té) y alimentos fríos (yogurt, helados de frutas o gelatina).
De preferencia consuma alimentos secos, como bizcochos, tostadas, cereales y pan sin relleno.
Evite alimentos fritos, empanados, grasosos, muy dulces, condimentados o con olor muy fuerte.
Congele su jugo de frutas favorito o agua de coco en gaveras de hielo y disuelva los cubitos en su boca para disminuir las náuseas.
Procure comer cada tres horas. Evite sentir hambre, pues eso puede estimular la sensación de náuseas.
No se esfuerce en ingerir sus alimentos preferidos cuando tenga náuseas. Eso puede causarle aversión a esos alimentos.
Evite comer en un ambiente muy lleno, caliente o con olor a comida.
No beba líquidos durante una comida para no sentirse “lleno”.
Beba abundantes líquidos durante el día, en cantidades e intervalos pequeños, siempre helados o a temperatura ambiente. Evite los líquidos calientes.
Evite acostarse después de las comidas, pues la digestión se hace difícil. Procure descansar sentado por lo menos 1 hora después de las comidas.